29 nov 2011

Quisiera tejer una cobija que cubra a México


Resultaba irremediable no despertar con el gélido roce del viento contra la piel, una caricia áspera que obligaba a todo el cuerpo a posicionarse en forma fetal.

Nunca se debió poner la “sensualidad” por encima de unos pies calientes; la búsqueda de calcetines entre las sábanas procedió con el pie derecho, cada movimiento llevaba a un lugar más frío que el otro.

¿Una cobija más? Se necesitaba demasiada valentía para cruzar la habitación en medio de esa atmósfera, lo único que se podía hacer en esos momentos era aferrarse a lo real, a ese textil tamaño matrimonial.

Una sensación aún más helada recorrió mi sangre, imaginaba a las miles de personas estremecidas una con otra para aprovechar el calor más económico, el humano.

A la familia que solamente se podían aferrar a una fogata, en la que se desprendían de sus objetos “valiosos” para mantenerse calientes. Amanecerían al día siguiente, pero no tendrían esa silla en la que sentaba papá a desayunar después de regresar de su empleo como velador.

Tanto el TimeLine como el Muro se enfriaban cada vez más debido a comentarios como: “Puto frillazo”, que era colocado como estado, “Amanecimos a 1°” aparecía en Twitter, “Vete a la v…. frío”, etc… las redes sociales se habían convertido en una sección de clima, sin el mapa detrás, únicamente su cama, su hogar.

Quejarse del temporal está en boga, aparecerá en los TT quizás, serán los estados más comentados… máximo por 3 días, al igual que sucedió en tiempo del calor; para aquellos a los que no leemos no será una moda será una prueba de supervivencia.

22 nov 2011

Chivas matonas

Esquivan la disciplina no portando el uniforme de su colegio, prefieren llevar la camiseta de su equipo favorito a cada entrenamiento, fingir un momento que el portero es Luis Michel y no el propio Juanito que no atrapa ningún balón.

Cada juagada “maestra” hecha por sus ídolos el fin de semana era automáticamente la próxima prueba a lograr, aquel apodado “Chicharito” tenía el compromiso de ser el primero en cumplirla.

El interescuadras comenzó, el equipo con casaca marcó primero; el autor del gol llamó con los brazos a su compañero que le dio el pase.

-Quédate quieto-, le dijo.

Rápidamente levantó su mano derecha, hizo la forma de una pistola con sus dedos y apuntó a la frente del otro jugador.

-¡Pum!-. Se escuchó el sonido proveniente de los labios del goleador.

“La víctima” se tiró hacia atrás sin necesidad de un libreto, “improvisando” de manera subconsciente, representando una problemática social de la cual antes de un 5-2 poco sabían.