Ir a la Feria Internacional del Libro (FIL) este año resultó una experiencia asfixiante, un tumulto de personas te invadía el paso a cualquiera de los pasillos, ya fuera Av. Poetas o Av. Cuentistas, los jóvenes gritaban y corrían atrás de…….., sí eso mismo yo quería saber, cuestioné varias veces a los eufóricos seguidores, ¿a quién sigues?, y contestaban apresuradamente “no sé aaaawwww”, pensé en Carlos Monsiváis o quizá Mario Vargas Llosa con paso lento intentando no ser pulverizados por la estampida, pero posteriormente me enteré que fue el hijo del Santo el culpable.
¿Habría exposición de lucha libre en la FIL? ¡No! …. El también empresario y actor presentaría su libro ¿un luchador escribe?, cualquiera que aparezca en televisión, “desarrolla” ese talento para “escribir”, ¿qué tal el Dr. Krasovsky?, quién tenía como área de trabajo bubis, pompas, narices, después paso a tener su propia sección en el programa matutino más visto del país, hasta tenía su cortinilla, ¡porque sabía hacer guiños!, posteriormente enamoró a Galilea Montijo, una de los personajes de televisión más queridos por el público, y para aprovechar el “momento artístico” que vivía escribió un libro sobre cirugía plástica.
Claro su fotografía aparece en portada, los realizan prestigiadas editoriales y tienen un costo elevado, tal es el caso del chef Oropeza, quién “escribió” un libro de recetas de cocina, y cuesta el doble y con menos hojas que el típico de Doña Lupita, pero la señora no tiene imagen, y no puede vender ni dar su autógrafo con esos bíceps, pero no cabe duda que el mejor de los ejemplos es el de Yordi Rosado, quién fue “el más buscado” en Guadalajara este año, no sólo el día de su presentación, sino antes y después.
Y es que ¿quién no recuerda los cinco puntos de Otro Rollo? ¡Rudy, Rudy!, ah no pero el libro no es de Adal Ramones, sino del que hacía “El reportaje de Yordi” , aquel que salía a la calle a realizar sondeos de temática distinta cada semana, con el objetivo bien definido de buscar el albur, en cualquier momento, o lugar (en el mercado, una sex-shop, etc…) siempre metía la sexualidad por donde pudiera (y lo digo sin albur), lamentablemente para algunos, el programa terminó.
Sin embargo tal fue la popularidad que obtuvo que actualmente tiene SU programa “Está cañón”, donde es “imposible” pensar de que trata, sólo puede decir que ahí se inventó el nalgómetro, (creo que es sencillo adivinar que mide), y además Televisa le entregó el “reality show” del canal de las estrellas, “Me quiero enamorar”, por lo tanto al utilizar las matemáticas sabemos que es un personaje que ha estado al aire aproximadamente 15 años continuos.
En un inicio, sí tal vez era co-conductor, pero ¿cómo impacta su imagen en los mexicanos?, según el periódico Universal el libro “Quiúbole con…” del cual es co-autor ha vendido un millón de copias, pero ¿de qué trata el libro? Según su co-autor, Yordi Rosado “orienta” a los jóvenes en temas de sexualidad, drogas, el ligue, etc... Cualquier tema que no puedas hablar con tus papás, el libro te responde (casi soné a comercial) y ¿quiúbole con la calidad?
Utiliza un lenguaje de “jóvenes” para que resulte más atractivo y según Yordi les ayuda muchísimo en los problemas existenciales por los que se pasan en esa edad, aunque en mi opinión y después de leerlo rápidamente, lo veo como una recopilación de la revista “Tú”, “Veinitantos”, o cualquiera de esa índole con lenguaje sencillo y colores llamativos en sus páginas.
Sin embargo puede ser subestimado por muchos, y hay que reconocer que es un gran mérito lo que Gaby Vargas y Rosado, lograron con el éxito del libro, ya que el encargado de Educación de la Casa Blanca les ha pedido que elaboren una versión para los hispanos en Estados Unidos y de esa manera orientarlos mejor, ¿quién lo dijo? Pues Yordi, ni modo que fuera Gaby Vargas la que se presentará ante los medios a dar “tal noticia”, tiene que ser alguien con “cara bonita” y conocido por la audiencia.
Y ¿si pensáramos que por alguna extraña razón Yordi Rosado fuera vetado por Televisa?, la gente se olvidaría de la existencia del libro, en varios años nadie recordaría quién fue el “compadre” de Adal Ramones, y es que cómo no vincular esto con los mejores casos de aquellos que obtienen sus “cinco minutos de fama” por acostarse con algún artista o hasta golpearlo, como la “supuesta pareja” de Fabiruchis, quién escribió un libro, sí, exactamente hasta un sexo servidor puede ganar mucho dinero con un libro, solamente por haber aparecido en los canales del duopolio mexicano, ¿y es qué a poco no les da curiosidad leer las p……… que dice el amante de Fabián Lavalle?
En conclusión (porque seguramente muchos querrán irse a prender la televisión) ¿Entonces los mexicanos si leemos? Todo depende de lo que la televisión diga, así que aún cuando seas buen escritor o tengas una excelente imaginación para crear historias, necesitas a un William Levy como co-autor para tener la certeza de que la “mayoría” del país te leerá, o simplemente lo comprará por recibir un autógrafo “del que sale en la tele.”